Hace unos días, conversando con dos amigas embarazadas, surgió la pregunta del millón... ¿Es realmente necesario tener un esterilizador? La respuesta: rotundamente NO.
Es alucinante la cantidad de trastos que llegamos a tener en casa ante la llegada de un bebé, y la de dinero que nos gastamos en los mismos. Además hay que tener en cuenta que, en cuanto el bebé cumple 4-5 meses, empieza a llevarse todo a la boca y ya no tiene sentido seguir esterilizando a diario. Nosotros sí tenemos esterilizador pero nos lo han prestado. Si no lo tuviéramos tampoco lo habriamos comprado. Hay alternativas caseras bastante más baratas e igual de efectivas, entre ellas la vaporera.
Es un accesorio que se acopla a tu olla habitual. Las venden en un montón de sitios, Ikea, Carrefour, las tiendas de los chinos... Suelen costar menos de 10€.
Es muy sencilla de usar. Llenas la olla con dos dedos de agua (no hace falta más), pones encima la vaporera, metes los biberones, tetinas, chupetes... y a tapar. Con unos 10 minutos es suficiente. El esterilizador eléctrico funciona exactamente igual, llenas de agua, enchufas y tapas... La única diferencia es el precio: unos 80€.
La vaporera también te será muy útil cuando comiences a darle frutas al bebé. Y más adelante con las verduras también. Haré un post sobre este tema en pocos días.
Es importante que, antes de comprar los biberones, nos aseguremos de que no contienen Bisfenol A. Es un componente químico que se libera con el calor y es perjudicial para la salud. Los biberones de hoy en día no lo suelen llevar pero nunca está de más asegurarse.
Para mí la vaporera ideal para estas cosas es una eléctrica porque es más fácil de usar y programar. Yo me he comprado una para cocinar no para esterelizar pero tengo una amiga que la usa con ese fin. Hay buenos modelos que pueden ser muy útiles como estos de aquí mivaporera.com.
ResponderEliminar