Hace pocos días nos mandaron una carta para citar a Leyre en radiología del hospital. Una ecografía rutinaria que hacen a las niñas para descartar problemas de cadera como la displasia.
Con la hora he acertado, 9:20, pero ¡me he adelantado un mes! Resulta que la cita era en Febrero... esto de dormir poco hace que hasta se me bailen los meses...
Por suerte no nos han puesto problemas para atendernos hoy. Y por suerte también las caderas de Leyre están estupendas :)
Mi compañera de habitación durante mi ingreso postparto tuvo a su niña de nalgas todo el embarazo. Le practicaron una cesárea programada. Al nacer la niña le detectaron una ligera displasia. Se asustaron un poco cuando les dijeron que la niña tenia que llevar un refuerzo en el pañal durante un mes. Es una especie de almohadilla que hace que las niñas queden con las piernas abiertas de tal manera que la cadera se encaja.
La primera vez que vi ese refuerzo fue a la hija de unos amigos. La cogí en brazos y me asusté, la niña no cerraba las piernas y el pañal me resultaba extremadamente grande. Me quedé cortada por momentos, pero mi amiga en seguida se dio cuenta y nos explicaron qué le pasaba a la nena. Fue la primera vez que oi hablar de la displasia.
Resulta que es una de las malformaciones más comunes. Se da en tres de cada mil bebés. Es un desarrollo anormal de la articulación que hay entre la cabeza del fémur y la cadera que hace que no encajen correctamente.
Dos datos curiosos: la displasia es más común en niñas, y más en la cadera izquierda que en la derecha.
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